ENCUENTROS

Es muy difícil vivir en este planeta; hay tan poco amor...

Hay «paparruchadas» que llaman amor, pero que son otra cosa, y eso es muy frustrante. Andamos vagando, buscando algo que nos haga felices, ¡pero el amor de verdad es tan escaso!

Estoy acostumbrada a que gente que no conozco de nada me hable por la calle como si me conociera de algo. Me cuentan sus cosas... o me dicen algo sin sentido aparente, pero que por supuesto tiene sentido, porque yo lo comprendo, entiendo el mensaje. Eso es un milagro y me da esperanza.

A veces creo que puedo hacer algo bueno, que sirvo para algo en la humanidad, pero hay tanto dolor todavía, tanta necedad, tanto fanatismo que me canso; me canso de vivir.

Supongo que para algo nací. Acepté venir a este planeta por algo, algo que no logro recordar…

No sé si lo estoy haciendo bien, si es suficiente, si estoy cumpliendo mi misión (eso me atormentaba cuando tenía 7 años: cumplir mi misión antes de morir). No lo sé.

Esta noche, un hombre desconocido me ha regalado papel para liar tabaco porque yo no tenía más, y me ha dicho cosas sin sentido aparente, pero que tienen sentido, por supuesto. Al principio, le dije: «Puedo acepar un papel, ¡pero el librillo entero, no!». Y me respondió: «Tengo 2, puedo darte 1». (La mayoría de la gente, si tiene 2, tiene 2 para sí mismo; y si puede, junta 3, pero era simple: él me regalaba uno). Y así, me regaló su papel de liar. Me lo regaló a mí; un desconocido me regaló su librillo de papel y me dijo cosas sin sentido que tienen sentido, y, de repente, eso me hace creer en la humanidad, en que todavía hay personas que estamos aquí, seres fuera de lugar, «aguantando en la resistencia», para que nos demos cuenta de que no somos extraños, de que somos lo mismo.

También me encontré con alguien que no veía hace 15 años, y ha sido como si nos hubiésemos visto ayer. ¡Qué raro es todo! Lo sé, pero no lo entiendo. Me pasa muchas veces, y mi mente se sorprende cada vez. Está un poco obsoleta mi mente.

No sé si vivir es un milagro o una tragedia. He prometido quedarme hasta que vengan a por mí y pienso cumplir mi palabra, por las personas que amo, por los otros que andan a ciegas, tratando de encontrar algo de sentido, y porque mientras no vengan a buscarme, será que no he terminado de hacer lo que vine a hacer.

Me cuesta mucho vivir en este planeta, pero por algo vine, aunque no lo tenga claro; y, a veces, como hoy, me siento más confiada en que lo que anhelo es posible.