Search This Blog

"I may not have gone where I intended to go, but I think I've ended up where I needed to be." (Douglas Adams)

SER MUJER EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA

Como mujer, siento que el feminismo actual, junto con sus representantes convencidos y oportunistas, intentan humillarme y denigrarme continuamente (aunque no lo consiguen, porque para lograrlo necesitarían mi consentimiento). Sin embargo, lo intentan, todo el tiempo.

Intentan que crea que soy víctima, que puedo ser violada en cualquier momento, que estoy en desventaja por ser mujer.

Tratan de que piense que necesito otras leyes, unas que me protejan más, que me cuiden más por ser mujer.

Me justifican que me den cupos, “acción positiva” lo llaman ahora (es que "discriminación positiva" sonaba feo), por todo lo que nos perjudicaron en el pasado, porque todavía hay "techos de cristal" y los romperemos a "cupazos mínimos" parece ser... Es lo necesario; es lo justo, dicen.

Una voz dentro de mí dice que no, que todo esto está mal. Pero me responden que es por mi educación “patriarcal”, que no me doy cuenta de que estoy subyugada por una programación machista cultural subconsciente, y si me “desprogramo”, me “sensibilizo” y me “reeduco en perspectiva de género” me daré cuenta de mi error y abrazaré la causa de género, de MI género...

¡Hum! Eso me suena parecido a lo que me decía hace 10 años la líder de una secta para convencerme de que hiciera lo que ella quería.

Empiezo a preocuparme.

No nací para monje, ni para soldado. Se me da mal obedecer. Tengo la mala costumbre de pensar por mí misma.

Y pienso.

Soy mujer, pero jamás me pensé mujer. Me he pensado persona, ser humano, toda mi vida.

Como mujer occidental (lo aclaro porque sí hay países donde esto no sucede todavía), he podido pensar, decir y hacer con mi vida lo que me ha dado la gana, y nadie me lo ha impedido. Los hombres me han ayudado, me han acompañado, me han servido, me han abierto la puerta, me han dejado pasar, me han dicho “qué guapa” (y me ha encantado), y cuando han sido vulgares, pues he puesto el límite, me he defendido o los he ignorado. El poder es mío.

Nací con poder. No necesito que nadie venga a “empoderarme”. ¿Qué es eso? ¡Por favor! Pienso: para que alguien te empodere, quiere decir que:
1°- tú no tienes poder, y
2°- esa persona o grupo tiene tu poder y te lo da a ti, o
3°- tú mismo tomas tu poder, lo cual significa que siempre lo tuviste tú y solo tenías que tomarlo.
Por lo tanto, es una absurdez.

Nací poderosa, como todos los seres humanos. Tengo poder sobre mí, sobre mis palabras, mi pensamiento, mis acciones y mi vida, como todos los demás.

Hay países donde todavía las mujeres sí son sometidas, donde no pueden elegir, donde les mutilan el clítoris. Protestar por eso sí tiene sentido.

Pero aquí, ahora, yo no quiero que me protejan por ser mujer, no quiero cupos (soy capaz de ganarme un puesto por mí misma, sin cupo, de igual a igual); no quiero leyes especiales; no quiero privilegios. No quiero que me piensen mujer; quiero que me piensen PERSONA.

Pedir excepciones es contrario a la igualdad.

Los colectivos feministas no me representan, y me molesta que hablen en mi nombre.

No legislemos para las mujeres, legislemos para las personas, ¡por favor!, para los seres humanos. Protejamos a los seres humanos de toda violencia. Demos a todos los seres humanos los mismos derechos.

Si nos pensamos todos SERES HUMANOS, ya no habrá que aclarar si somos homosexuales o heteros, blancos o negros, hombres o mujeres, lindos o feos, católicos o judíos o musulmanes. Legislemos para los humanos, para las personas. Los derechos humanos son humanos, ¿no? Eso será que son para todos los seres humanos; no hace falta especificar más.

Malpensando un poco, que a veces viene bien también, creo que el tema de la "perspectiva de género" (término amplio si los hay, que parece poder aplicarse hasta a los menús del McDonald's - sería muy curioso tener "cajitas felices con perspectiva de género", pero no lo doy por imposible), todo el asunto del “sometimiento del patriarcado” es un negocio muy rentable. Por supuesto, siempre hay una cantidad de gente convencida que se involucra por diversos motivos, pero es fácil distinguir a los y las (más "las" que "los") que han encontrado el filón para agarrar dinero de lo lindo mientras copan lobbies de poder (que nunca viene mal) y hacen como que participan de “las nuevas cruzadas”, las cruzadas por las mujeres, por la “igualdad”, que NO es ni igualdad ni tampoco libertad, ya que parece haber un pensamiento único hoy en día; y el que alza la voz para decir algo distinto, el que tiene la osadía de pensar diferente, es repudiado (y, de ser posible, marginado y condenado al ostracismo) con mucha diligencia.

En el colegio me enseñaron que así actuaba el fascismo. Y, la verdad, empieza a darme miedo.

No comments:

Post a Comment

Search This Blog

Translate

Crystal clear