Ya no pediré disculpas por lo que
soy.
Si te puedo ver, te veo, y no
pediré disculpas.
Si sé lo que sentís, lo sé, y no
pediré disculpas.
Si veo cómo funciona tu mente, lo
veo, y no pediré disculpas.
Nunca te voy a juzgar, pero
tampoco pediré disculpas, ni me esconderé, ni me haré de menos para no
incomodarte.
No proyectes en mí tu juicio
sobre vos mismo; yo no te juzgo.
Yo veo, y el regalo de ver me obliga
a aceptar, a aceptar totalmente, y me permite aprender a amar de otra manera.
El amor incondicional no nos
obliga a relacionarnos; no nos obliga a tener una relación de personas, a ir al
cine o a tomar un café. NO. El amor incondicional es que te veo y te acepto tal
como sos en cada momento. El amor incondicional es que te amo aunque no podamos
tener ninguna relación, aunque no me ames, aunque me odies.
Por eso, ya no pediré disculpas
por ser lo que soy y poder verte.
Y si vos también podés ver, no
tengas miedo. Por momentos puede parecer que es una desgracia, que duele, pero
en realidad, es un regalo maravilloso.
Un día, muy pronto, todos
podremos vernos, y el mundo será otro.
Me ha encantado, Georgina...
ReplyDeleteEs... GENIAL!!!