No estamos
preparados.
El mensaje llegó, pero no estamos preparados.
El mensaje
dice: «no esperes
nada de nadie; aceptá a cada uno como es; así no te decepcionarás, no sufrirás».
El mensaje
dice: «sufrís porque esperás algo de los demás. Si te decepcionás, es tu responsabilidad por haber esperado algo de otros».
Es un mensaje maravilloso, pero no estamos preparados, porque todavía no llegamos a ver una verdad fundamental.
Entendimos que si sufrís por lo que hago, es TU problema. Yo «soy como soy» y no tengo responsabilidad si te hago daño. Es «tu culpa» por esperar algo de mí. Aceptáme «como soy» (¿cómo soy?, tampoco lo sé realmente, pero no importa). Si no te gusta como soy, andáte. Si esperás algo de mí, es tu problema.
Quitar la culpa antes de tiempo es un error.
El sistema
de la culpa es horroroso, pero ha sido necesario por siglos para evitar que nos
hagamos daño, y aun así, no ha podido evitar que nos hagamos tanto daño. Nos seguimos haciendo daño.
Solo cuando evolucionemos a una consciencia de cuidado
y amor mutuo, de ver al otro como a nosotros mismos de verdad, podremos vivir el mensaje.
Eso es lo primero: entender que EL OTRO ES YO MISMO.
Mientras tanto, mientras no veamos eso, sin esa consciencia, el mensaje solo
creará psicópatas.
No comments:
Post a Comment